Una guía para cocina asiática

Cuando en el año 3000 a.C. se descubrió una de las civilizaciones asiáticas e indias más antiguas, junto con la agricultura, nació la cocina asiática. Debido a que los europeos colonizaron varios países del sudeste asiático, siempre ha habido indicios de influencia europea en la comida asiática. Sin embargo, a lo largo de la historia han surgido varios estilos culinarios asiáticos. La técnica culinaria única de la civilización persa-árabe es un sello distintivo del estilo del suroeste. El arroz, el chapatti y el curry son alimentos básicos en países como Birmania, Sri Lanka, Pakistán e India. La técnica culinaria hizo un uso extensivo de grasas, aceites y salsas en el noreste. Aunque muchas personas disfrutan comiendo en restaurantes japoneses y coreanos, la comida china ha llegado a la cima. En el sudeste, donde se sirven cocinas de Tailandia, Laos, Camboya, Vietnam, Indonesia, Malasia, Singapur y Brunei, es una práctica común utilizar hierbas y especias cítricas únicas para sofreír y cocinar al vapor. Al igual que sus delicias, la comida asiática tiene un rico pasado. Y cuando todos los restaurantes asiáticos abren uno tras otro en todo el mundo, este estilo de cocina específico sigue evolucionando y mejorando. Una de las razones por las que este plato se hizo famoso es la explosión de sabores distintos y sustanciales. Por tanto, la comida que ofrece al comensal una experiencia de sabor fuerte, compleja y contrastante y que les incita a probar más es la mejor cocina asiática. Para realzar el sabor único de cada plato, se utiliza una amplia gama de especias y condimentos durante la cocción. Además, la comida incluye componentes comunes cocinados de diversas formas, como arroz, pescado, cebolla, ajo y salsa de soja. Aunque los ingredientes de los platos son los mismos, la forma en que se saltean, se fríen y se cuecen al vapor cambia su sabor. Como resultado, la cocina se prepara utilizando métodos y técnicas especializados que son representativos de la cultura de la que se deriva originalmente el plato. Por lo tanto, es más que una experiencia gastronómica exigente porque permite a los comensales aprender sobre las diversas tradiciones asociadas a cada plato de diversas zonas asiáticas.