Beneficios de la yema de huevo

Desde el principio de los tiempos, los huevos han sido un elemento básico de nuestras comidas como el primer superalimento de la madre naturaleza. Sin embargo, recién ahora estamos descubriendo todo el alcance de su magia nutricional y cuán útiles son para fomentar ventajas para la salud a largo plazo. Los huevos, que son ricos en 13 vitaminas y minerales vitales, también son una gran fuente de estos nutrientes, que son necesarios como parte de una dieta equilibrada para respaldar su mejor cuidado personal diario. Además de ser una gran fuente de proteínas de alta calidad, los huevos también incluyen antioxidantes críticos, ácidos grasos omega-3 y otras 13 vitaminas y minerales importantes. La yema de huevo proporciona grasas saludables esenciales, vitaminas, minerales y antioxidantes, además del 60% de la proteína de alta calidad que se encuentra en las claras de huevo. Juntos, estos nutrientes constituyen una contribución considerable a sus necesidades nutricionales diarias. La mayoría de la gente está de acuerdo en que los huevos son una gran fuente de proteínas de alta calidad. Un huevo tiene aproximadamente 6,3 gramos de proteína, que es la piedra angular de la vida y necesaria para la fuerza y reparación de los músculos y tejidos. El hecho de que los huevos contengan los nueve aminoácidos esenciales en proporciones suficientes para permitir el crecimiento, la recuperación y el mantenimiento eficientes de los músculos explica los potentes beneficios de la proteína del huevo. Aunque algunos otros alimentos tienen un mayor contenido de proteínas que los huevos, los huevos proporcionan la mejor proteína en términos de calidad y biodisponibilidad. Uno de los pocos alimentos que contiene vitamina D de forma natural son las yemas de huevo. El argumento a favor de los huevos se ve reforzado por el hecho de que alrededor del 25% de los adultos australianos tienen una deficiencia de vitamina D de leve a moderada. Dos huevos te aportan el 82% de la cantidad diaria necesaria de vitamina D, lo que los convierte en una fuente vital de esta vitamina. A menudo conocida como la "vitamina del sol", la vitamina D es crucial para mantener huesos y dientes fuertes porque ayuda en la absorción de calcio y fósforo. Además, la vitamina D favorece el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable y una función muscular saludable.