Razones para visitar Alemania

Alemania, una de las naciones más grandes de Europa, alberga una amplia gama de paisajes, incluidas las colinas boscosas del oeste urbanizado, las montañas altas y verticales del sur, las llanuras arenosas y onduladas del norte y las llanuras del oriente agrícola. El río Rin, que fluye hacia el norte desde Suiza y es celebrado en las artes visuales, la literatura, el folclore y las canciones, y la magnífica ciudad de Berlín, en el centro-este, que surgió como el fénix de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial y ahora, después de Décadas de partición, la capital de una Alemania reunificada, están en el centro espiritual de la nación. Durante milenios, los pueblos de habla germánica que gobernaron una gran parte de Europa occidental al norte de los Alpes han constituido el sistema de gobierno flexible y fluido conocido con el término Alemania, en lugar de cualquier ubicación específica. Aunque Alemania es un país antiguo en ese sentido, la nación alemana en su forma actual no existió hasta el siglo XIX, cuando el Primer Ministro prusiano Otto von Bismarck formó el Imperio Alemán en 1871, quien unió numerosos reinos de habla alemana., principados, ciudades libres, obispados y ducados. Este "Segundo Reich" ficticio rápidamente adquirió prominencia en Europa y acumuló colonias en Asia, el Pacífico y África. Alemania ha trabajado duro para recordar a las víctimas del Holocausto y expiar sus crímenes desde la Segunda Guerra Mundial. Ha apoyado a Israel política y materialmente y ha perseguido agresivamente casos contra crímenes de odio y la difusión de la doctrina neonazi; esto último se volvió problemático en la década de 1990, cuando los grupos de cabezas rapadas antiinmigrantes ganaron popularidad en Alemania y el Mein de Hitler se volvió accesible en línea. Claramente, la Alemania contemporánea enfrenta desafíos para lograr un equilibrio entre sus intereses nacionales y los de una gran afluencia de refugiados políticos y económicos del extranjero, principalmente de Turquía, el sur de Asia y el norte de África. Esta afluencia ha aumentado las tensiones étnicas y ha dado origen a partidos políticos nacionalistas, especialmente en el este de Alemania, donde el desempleo era dos veces mayor que en el oeste.