Om Cuentos fantasticos sin historias I
Queridos amigos,
Aprendí a leer desde muy niña buenas lecturas, cuando ya leía de "corrido" me nutrí en la biblioteca de mi abuelo, un militar ermitaño ya pensionado; mi imaginación también volaba oyendo los cuentos de las tertulias de antaño, que se daban en expresiones de admiración de temor, y de risas y cololoquios de familias pueblerinas.
Hoy a mis años, las mezclas de entre los recuerdos y los sueños y en mi soledad la visita de alguno que otro fantasma que comparte conmigo amablemente lo que fueron sus vidas, me han abismado al mundo de la imaginación y de las letras, no queriendo pasar al "otro mundo" sin relatarles mis cuentos, me he permitido coger la pluma con el perdón (si acaso) de la audiencia.
Pues, he concluído casi al nal de mi camino que la vida es un cuento único de cada uno de nosotros, y muchas veces fantástico, de nuestras obras buenas o malas, lo segundo no será lo de menos, pero tampoco es lo de más, eso depende de cómo uno se acepte a sí mismo, nadie es perfecto, venimos a aprender. Pues la vida entre más intensa más problemática, y es que la vida, como la comida sin especies, es insípida; así es que lo bello de la vida es eso, vivir intensamente.
Espero sea para ustedes el disfrute de una amena lectura.
Andrea
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