Cuando La Muerte Me Fue a Visitar

La probabilidad de que naciéramos era 1 en 300 millones de oportunidades, aproximadamente. Eso de por sí, envía un mensaje a tu sub consiente. Estamos aquí, todos nacimos iguales, desnudos, con los mismos segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años para estrenar. No escogemos vivir en un país en particular, no escogemos la familia, ni hermanos. Tenemos que vivir con las cartas que nos tocó jugar. Todos venimos a esta tierra con una asignación para cumplir y en esta carrera llamada vida, pasaremos muchas situaciones, accidentes, enfermedades, pérdidas, desengaños, etc. Este libro enseñará al lector cómo no rendirse ante la adversidad y le ayudará a convencerse de que todo en la vida tiene un propósito, aunque no entendamos ciertas cosas en el momento. Está en cada persona descubrirlo.