Bailar

Se fomenta la tendencia natural del niño hacia el movimiento y el ritmo. El baile es una forma excelente (y sobre todo segura) para que los niños se expresen y liberen la energía reprimida. Los jóvenes pueden aprender un segundo idioma a través del medio expresivo de la danza. Las clases de baile muestran a los jóvenes que el trabajo duro y la dedicación dan sus frutos. El arduo esfuerzo de los estudiantes en clase dará sus frutos cuando se vean a sí mismos mejorados. Para decirlo de otra manera, "es una forma muy tangible para que los niños vean que prestar atención en clase, tomar notas en clase y trabajar duro son cosas buenas". La danza requiere que los alumnos memoricen y realicen una serie de pasos y movimientos corporales, lo que contribuye a la disciplina de esta forma de arte. Trabajar juntos en torno a un objetivo compartido es una habilidad para la vida que los bailarines adquieren y desarrollan. Mover nuestro cuerpo al ritmo de la música tiene un efecto calmante en nuestra mente. Tal vez te levantes del sofá y empieces a moverte porque escuchas tu canción favorita o porque sabes que te espera un entrenamiento desafiante. Quizás la emoción surja del desafío de dominar pasos nuevos y difíciles. No hay límite para la cantidad de formas en que la danza beneficia tu cuerpo, mente y alma.