8 Trastornos óseos

La capacidad del cuerpo para moverse de multitud de formas, entre otras funciones corporales, depende en gran medida de sus huesos y articulaciones. Es obvio que mantener huesos y articulaciones sanos es una buena inversión, especialmente a medida que uno envejece. Ignorarlos podría provocar un malestar persistente y tal vez incapacidad. Si bien los huesos y las articulaciones son diferentes, funcionan juntos y en el cuerpo esencialmente de la misma manera. El colágeno y el fosfato cálcico, los dos componentes del tejido vivo, dan a los huesos fuerza y flexibilidad. El cuerpo recibe forma y soporte gracias a su composición. Además de facilitar el movimiento, los huesos sirven de barrera para órganos más delicados. Esto se ilustra mejor por la forma en que el cerebro y el corazón están protegidos por el cráneo y el corazón y los pulmones por las costillas del pecho. Además, los huesos almacenan minerales y ayudan a regular el azúcar en sangre. El debilitamiento de los huesos resultante de cantidades aberrantes de los "componentes básicos" del hueso, como el calcio, el fósforo o la vitamina D, se conoce como enfermedad ósea metabólica. La pérdida ósea, los huesos frágiles, las fracturas, las anomalías en la estructura de los huesos y el deterioro grave pueden ser el resultado de enfermedades o dolencias que deterioran cualquiera de estos elementos. La osteoporosis, la osteomalacia (raquitismo) y el hiperparatiroidismo son ejemplos de enfermedades óseas metabólicas. Estos trastornos pueden provocar retrasos en el crecimiento de los niños, fracturas frecuentes, debilitamiento o pérdida de hueso. Los lugares donde se unen dos o más huesos se llaman articulaciones y están formados por una variedad de tejidos que incluyen meniscos, cartílagos, ligamentos, tendones y membranas sinoviales, además de un líquido que permite que la articulación se mueva. La mayoría de las veces, llevar un estilo de vida más saludable es la mejor manera de evitar que se desarrollen estas enfermedades. Mantener y fortalecer los huesos y las articulaciones puede ser de gran ayuda si se lleva una dieta bien equilibrada, se hace ejercicio con frecuencia y se toman las cantidades necesarias de vitaminas y minerales.