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A veces, lo que parece amor es un simulacro y la persona que se cree conocer no es más que la fachada de alguien más. Amar a un desleal es abandonarse, es hundirse en el abismo que propone y callar día tras día esa voz interior que clama por honestidad. DesLeal recorre, a través de cada poema, las emociones por las que transita el engañado: la culpa, la duda, la desconfianza y la total falta de autoestima. La única aliada con la que se cuenta es la intuición. Siempre hay señales, solo hay que tener la valentía para enfrentarse con la verdad. Las imágenes de la poeta, las palabras que se hacen piel y carne son los instrumentos para interpelar a otras vidas y esa es la máxima aspiración de la autora: visibilizar los sentimientos, para ayudar a otros a reconocerlos. Romina Eliana De Seta nació en Buenos Aires el 30 de abril de 1979. Se recibió de docente en la Escuela Normal N° 1 y de técnica superior en la Redacción de Textos en el Instituto Eduardo Mallea, distinguida con la medalla al mejor promedio. Ganó el concurso de microrrelatos de la revista Outsider con su obra Mímesis.Participó de la primera Antología de poesía para adultos de Niña Pez Ediciones y en la Antología de cuento infantil Sembrando Semillas de la misma editorial. Actualmente se desempeña como profesora de Lengua y Literatura en el área media de la educación estatal.
«Mientras que el poder corrompe, la poesía purifica, ya que el arte establece las verdades humanas básicas que deben servir como fundamento de nuestro juicio». Inspirado por John F. Kennedy, Luis Alberto Ambroggio recorre y analiza la obra de los poetas que, desde 1937, recibieron el cargo de Consultor de Poesía de la Biblioteca del Congreso y que en 1985 cambiaría a Poeta Laureado Asesor de Poesía para la Biblioteca del Congreso.Este cargo supone servir a dicha institución, que permanece abierta a todos los estadounidenses. La Biblioteca da al poeta no un busto ni un pedestal, sino el espacio para alzar su voz y, como dice Ambroggio «ejercer sus funciones, modelando y expresando su visión que debe medirse por su capacidad de sentir amor, dolor, rechazo. Ante todo en una democracia que se dice libre, abierta, humana. Los poetas aquí representados han dejado una huella indeleble».
Una obra que se compone de más de 70 poemas inéditos que abarcan temas desde la libertad del ser como unidad y como conjunto, el amor, algunas de las formas en las que este se presenta o se ausenta. Lo que nos suele quedar luego de dar también toca, entre sus páginas, problemas sociales más actuales, entre otros."Luego de seis, considero que este debe y será la primera parte, de dos, del último poemario de mi carrera literaria. ¿Las razones? Es hora de dar el siguiente paso en todo lo que quiero hacer. Por ahora y para siempre, Lo que nos suele quedar luego de dar reúne un par de decenas de historias hechas versos que, si la memoria no me falla, he escrito desde el 2016 para adelante. Letras que no fueron incluidas en anteriores poemarios o que se fueron desarrollando a su ritmo.Haber realizado esta obra fue muy satisfactorio ya que la trabajé con total libertad, me di las licencias para experimentar en cada línea; fui del verso libre al clásico y viceversa, incluso intenté dejar de lado los temas del amor y el desamor, aunque fallé en el intento, pues siempre fui arrastrado a sus aguas -y esto lo podrán notar conforme avancen por cada una de las páginas que trae Lo que nos suele quedar luego de dar, amigo lector", nos hace mención el escritor peruano Piereh Antoni.
Ma se il vento, prepotente e assassino decide ora di essere tiepido, di essere gelido di andare venire restare da sé solo un costrutto, dici tu, solo un costrutto culturale ma cos¿altro cos¿altro ho per aggrapparmi cosa c¿è di base, qual è il fondo solido? il nucleo intorno a cui si avvolgono le certezze? come un rocchetto, come un racconto, si dipanano gli strati ¿ non sanno di essere arrotolati sul nulla.
Le liriche d'amore non devono necessariamente essere sdolcinate. Esiste una linea sottile dalla quale è facile scivolare tra la rudezza della quotidianità e l'appiccicosità dei baci perugina. L'autore cerca di mantenersi saldo sulla cresta di questa linea, provando a non conformarsi né al canone della poesia classica né al canone della poesia contemporanea.
Questa edizione delle poesie di Anna Ahmàtova (o Achmàtova, come scrive ancora chi non vuole aggiornarsi alle norme internazionali) per la prima volta propone in italiano la mole completa del corpus poetico. Le edizioni italiane pubblicate finora presentano sempre scelte molto parziali, in cui compaiono al massimo un centinaio di liriche, scelte dal curatore, sul totale di circa 550 che sono presenti qui. Sono stati omessi soltanto le filastrocche e i componimenti propagandistici, due filoni che non appartengono alla poesia intesa in senso artistico.
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